¿Alguna vez alguien te ha confesado sentirse mal por haber cometido un error y le has ofrecido palabras de aliento y cariño? ¿Cuando eres tú el que te equivocas sucede lo mismo?
En ocasiones nos tratamos con dureza y nos cuesta ser autocompasivos.
Hoy queremos compartirte como la compasión cura todas las heridas y trae bienestar a nuestras vidas.
Karen Amstong, escritora británica convocó miles de religiosos e hicieron una carta sobre el valor de la compasión, se concluyó al final el esencial valor que sustenta toda relación humana “El respeto hacia todos los seres humanos independientemente de religión, sexo, cultura y religión”
''TRATA A LOS DEMAS COMO TE GUSTARIA QUE TE TRATARAN A TI''
Cuando comenzamos con YO VIVO EN GRATITUD y reafirmamos que esta herramienta la tenemos todos los seres humanos pero no la sabemos usar identificamos en el caminar que la compasión va de la mano por que podemos desarrollarla, es decir, es una habilidad que se puede aprender.
Si quieres que otros sean felices practica la compasión; y si quieres ser feliz tú, practica la compasión”. Tenzin Gyatso, el 14 Dalai Lama.
Todos los seres humanos vivimos situaciones de aprendizaje y cuando estamos experimentando momentos difíciles solemos reaccionar luchando contra ellas. Quizás queremos deshacernos a toda costa de esos sentimientos. Sin embargo está demostrado que el elemento curativo que aporta la autocompasión es que nos ayuda a alimentar a nuestra alma, por que es capaz de consolarnos y nos permite pensar la vida de manera más constructiva y amorosa logrando tener claridad, tranquilizarnos y consolarnos de manera activa cuando las circunstancias externas de la vida se tornan complicadas y resultan difíciles de soportar
Te invitamos a que realices una carta hacia ti, en gratitud y perdón a todo lo que ha pasado en tu vida... Este ejercicio te traerá paz y una sensación de plenitud contigo mism@.
Sofía Spagggiari Pineda y Alejandra Arredondo Cano
CEO YO VIVO EN GRATITUD
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