Celebrarnos diferente.

Ritualizar nos permite armonizarnos con los ritmos internos de la realidad, todos los días son “iguales” y a la vez “distintos” a los demás, son las mismas horas sin embargo lo que sucede es irrepetible y valioso. Hay días especiales, regalos del destino o consecuencia de nuestro esfuerzo que brillan con luz propia, algunas veces algo tan extraordinario o simplemente un instante feliz hace que los días se transformen en fiestas para celebrar la vida. 

En la cotidianidad junto a lo imprevisto hay días especiales marcados en el calendario que nos motivan a tener determinada actitud, en general celebrar los aspectos de la vida traen alegría, amor y esperanza.

 El cosmos nos demuestra lo relevante y significativo que son las festividades, no es casual que en navidad se celebra el nacimiento de la luz, entre otras ceremonias en donde se usa flores para simbolizar la vida, la belleza, entre otras costumbres que se abarcan todos los ámbitos (personales, sociales, religiosos…), estas son festividades colectivas sin embargo la personales son los cumpleaños.

Celebrar la vuelta al sol (símbolo de luz) para los mas pequeños es una celebración alegre que se sienten orgullosos de hacerse mayores y poco a poco se va tornando diferente esta celebración. Detrás de apagar las velas (símbolo de luz) esta el homenajeado que se muestra feliz de haber pasado un año más en la tierra con sus familiares y amigos.

Queremos invitarte a ritualizarte, es decir volver de tus celebraciones un ritual, una ceremonia mágica en donde conectes con tu luz e intuición para reconocer que estar vivo es la mejor razón para celebrar con mas intensidad, por que es asi cuando aprendimos a disfrutar de las pequeñas cosas que nos rodean y nos generan felicidad.

Te invitamos a ser conscientes de lo afortunados que somos de estar aquí y ahora, la vida es un regalo lleno de pequeños placeres como un atardecer, una conversación, una canción… en realidad sobran las razones para celebrar la vida.

“El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido “ Jorge Bucay